¿Qué significa para José Miguel Arroyo “Joselito”, el Encierro de Brihuega? Significa por un lado responsabilidad, porque soy el que lo tiene que realizar y a mí me gusta hacer las cosas lo mejor posible y sobre todo que la gente disfrute y que podamos dar un buen espectáculo. Y por otro lado significa para mí una satisfacción porque hará como 20 años aproximadamente fui de espectador al encierro y me lo pasé tan bien que guardaba un grato recuerdo. También tengo bastantes amigos, está cerca de la zona del pueblo de mi padre biológico. Hay un montón de cosas que me siento arraigado allí a Brihuega. También para mi Brihuega ha sido siempre. especial porque cuando estaba yo en activo toreando, habré toreado allí yo 14 ó 15 corridas de toros, una barbaridad de tardes.
¿Cómo fue y porque aceptaste el reto y la responsabilidad de organizar el encierro de Brihuega que tiene tanta repercusión? Porque ya lo había vivido como espectador la primera vez hace muchos años, y vi la dificultad que tenía este encierro y también porque es uno de los encierros por el campo más antiguos de España. El encierro en sí es chulísimo, no hay otro como este en el cual se sacan los toros del pueblo por sus calles, de las calles al campo, del campo se dejan allí un rato muy grande, luego se bajan a otro campo o paraje cerca del pueblo, y por la noche de madrugada, ya se intentan subir al pueblo por los caminos. Y el sentir por la noche pisar los caballos en el asfalto, y los toros delante y detrás es una vivencia que el que lo puede realizar es imborrable. También tengo que reconocer que estaba un poco cagado, me daba un poco de miedo, no te voy a mentir, porque es mucha responsabilidad, es un encierro muy difícil, es un encierro muy heavy, yo diría el más heavy de toda España, pero es muy bonito la verdad”.
El sentir por la noche pisar los caballos en el asfalto, y los toros delante y detrás es una vivencia que el que lo puede realizar es imborrable.
Como sabes el Encierro de Brihuega tiene la Declaración de Interés Turístico Regional, por parte del Ayuntamiento llevan ya varios años trabajando y se está buscando un escalón más, el Interés Turístico Nacional. Ya han solicitado el Bien de Interés Cultural que es el paso previo ¿Cómo ganadero como lo ve y que se puede hacer para conseguir la declaración de Interés Turístico Nacional? Supongo que tendrá muchísima burocracia, pero que es de Interés Turístico Nacional ya lo es, sin a lo mejor no tener el logo de ello. Harán falta muchos papeles y muchos requisitos para poder conseguirlo y poderlo formalizar, pero en sí hoy en día ya cuenta con todo ello. Es un encierro en donde va gente de todos los sitios de España a disfrutar y participar en él, se le da mucho respeto a lo que es un encierro en el campo. Yo me quedé alucinado el año pasado cuando vi a los chavales y hombres del pueblo y no del pueblo como trabajaron y como ayudaron por la noche a campo abierto andando para poder colaborar y ayudar. Ahí fue donde me di cuenta de lo arraigado que lo tiene la gente y de lo que lo viven y lo que lo sienten, porque te lo cuentan y no te haces a la idea, tienes que vivirlo y verlo, porque es algo incluso sobrenatural. El esfuerzo que hacen, lo que se vinculan con ello, es tremendo. Para mí la categoría de Interés Turístico Nacional la tiene ya sin papeles, y de ahí mi agrade cimiento al Ayuntamiento de Brihuega por el esfuerzo y el trabajo que está haciendo porque se pueda convertir en un futuro en Interés Turístico Nacional”.
El encierro de Brihuega es un encierro en donde va gente de todos los sitios de España a disfrutar y participar en él.
El año pasado organizaste por primera vez el encierro de Brihuega, ¿Cómo fue ese debut, como lo viviste desde dentro, desde la figura de José Miguel Arroyo “Joselito”? Pues el debut falló un poquito porque un toro se nos escapó pero era casi de noche ya y le teníamos parado allí ya en el Paraje de La Boquilla, y cuando nos dimos cuenta pues ya no estaba, desapareció y ya de noche pues es más complicado, y ya no había por donde echarle mano. Pero luego la experiencia mía fue tremenda, es muy duro también, porque tienes la responsabilidad de que aquello salga bien y lo mejor posible, que todo el mundo disfrute, que todos se involucren y que todos puedan participar. Yo creo que el empeño le puse, habrá gente que le habrá encantado y a otros les habrá parecido una castaña.
El encierro de Brihuega tiene dos partes, la de por la tarde y la de por la noche. ¿Cómo viviste el año pasado la parte de la subida nocturna de los toros al pueblo, a pesar de que tuviste un incidente con el caballo? El incidente con el caballo fue porque estábamos cerca del basurero, y es que iba un chaval a pie que estaba a mi lado, y yo estaba avisando al chico diciéndole que tuviera cuidado que estaban los toros muy cerca, y es que había 3 cabestros berrendos en negro de los 14 que teníamos, y como estaban metidos así en un bajo, yo vi salir uno, y como yo estaba todo el rato pendiente del chaval vi salir al supuesto cabestro que venía, y cuando me di cuenta pues venía un toro, la cabeza negra que veía muy mal era de un toro y no de un cabestro, total que por no atropellar al muchacho y por guardarle un poco, me quede un pelín parado para que el chaval se quitase y cuando quise reaccionar me echó mano al caballo, y le pegó una cornada, pero afortunadamente fue limpia y estaba allí un amigo mío que es veterinario y lo pudimos curar allí.
Recoger un toro ya por la noche con los bueyes y bajarlo a La Boquilla para mí eso fue tremendo, un espectaculazo, con muchísima dificultad y mucho riesgo.
Luego cambié de caballo, y baje de nuevo a La Boquilla, tuvimos que subir arriba a por el otro toro que estaba en el alto. Recoger un toro ya por la noche con los bueyes y bajarlo a La Boquilla para mí eso fue tremendo, fue un espectaculazo, con muchísima dificultad y mucho riesgo porque el toro no dejaba de arrancarse y daba bastante guerra y ahí te digo que fue tremenda la ayuda de los chavales a pie con un valor fuera de lo normal.
Yo le estoy superagradecido a la gente de Brihuega porque fue la leche”
El ayuntamiento ya ha presentado oficialmente en fotografías los 4 toros para el encierro de Brihuega 2023, como vemos son todos cuatreños, ¿Qué nos puedes comentar de su comportamiento aquí en el campo? En el campo son nobles, se trabaja bien con ellos y se están ejercitando y comiendo un pienso bastante equilibrado para que puedan tener potencia como los del año pasado que aguantaron mucho. Pero en principio son bastante tranquilos, no hay ninguno que se arranque ni de guerra. Les sometemos a una preparación física especifica ya que les movemos 2 ó 3 veces en semana.
¿Tienes alguna preferencia de entre los 4 toros para el encierro de Brihuega 2023? Hay dos toros de los que correrán el encierro de Brihuega 2023 que tienen nombre de sementales, uno es Visitador y el otro Cacareo, vienen los dos de unas familias muy buenas.
Y, por último, ¿Qué les pedirías a todos los brihuegos para intentar mejorar de cara a la celebración del encierro de este año 2023? Yo les pediría que está muy bien participar, pero esa participación es buena para colaborar no para estropear, el año pasado hubo varios momentos que ya estaba anocheciendo y los toros los teníamos que bajar a La Boquilla, y ya llevábamos los toros andando muy despacito en esa dirección y había caballistas que se liaban a correr, y a empujar los toros para un lado y para otro y aquello para mí fue desolador y me sentía impotente, porque estamos intentando llevarlos en la dirección adecuada y la gente al contrario, no sé muy bien a que respondía aquello, porque ya se había disfrutado bastante porque serían las nueve y media aproximadamente, habían pasado ya tres horas con los toros dando allí jaleo en el alto. Yo me acuerdo el primer año que fui, todo lo que hice fue para colaborar, y en el alto si se puede recortar un toro se recorta, pero luego una vez que se decide echarlos para abajo pues que vayan todos a una, es lo que pediría para este año.