Acudimos al bonito pueblo de El Recuenco donde, como todos los años acudimos con la intención de ver un buen encierro por el campo. Casi siempre ha sido así, el encierro por el campo de El Recuenco 2015 y el anterior, faltó muy poco para volver a encerrar al toro de nuevo en la plaza desde donde salio. Este año estuvo también a punto, pero no pudo ser, lástima.
Fotos: Andrés
Aun así el toro no quería bueyes, lo que dificultó mucho esta labor. Tan solo al final, cuando ya estaba casado de ir de un lado a otro buscando tranquilidad de coches y caballo, fue cuando se dejó arropar por los bueyes. Al toro le falto casta y fijeza para dar alguna que otra arrancada que no fuese de huida.