El 12 de mayo de 2011 se lidiaron en la plaza de toros de Las Ventas, seis toros de la ganadería de José Escolar para Rafaelillo, Fernando Robleño y Alberto Aguilar.
No es fácil lidiar una corrida con toros de verdad, aunque en los nuevos tiempos de la fiesta se consideren imposibles y rechazables para la mayoría de los taurinos. La corrida estuvo marcada por su peligrosidad y emoción, llevaba mucho peligro y exigía a toreros estar muy dispuestos, valientes y sobre todo ser y estar en lidiadores. Fernando Robleño estuvo torero con el capote recibiendo al segundo. Alberto Aguilar también cogió el capote en los dos de su lote, aunque sin muchas opciones al final. Rafaelillo tampoco tuvo posibilidades de triunfo, aunque lo intento y mucho más que algunas figuras con toros mucho más dulces, por eso nos parece injusta la pitada con la que se despidio a Rafaelillo.