Muchos aficionados se dieron cita el domingo 10 de febrero de 2019 para correr el encierro con toros la ganadería de Miura. Con retraso se dió suelta a los toros de Miura que realizaron el recorrido del encierro de Valdemorillo, en un encierro muy peligroso.
El retraso fue como consecuencia de las peleas en los corrales. A base de agua trataron de calmar a los toros de la legendaria ganadería Sevillana, pero poco efecto causo a los astados. Primero vimos a dos toros, después otros dos, un castaño y un cárdeno por detrás. Rezagado se quedo uno de los Miuras que fue llevado por lo mozos por el recorrido. Poca distancia se le daba al animal, y todos sabemos que estos toros necesitan más distancia. Toros zancudos, cuellilargos, agalgados que te comen el terrero en pocos metros. En la curva antes de enfilar la recta de la plaza, presenciamos el primer percance. Unos metros más abajo, por poco se evitaron otros dos, en gran parte debido a la cantidad de aficionados y a la citada poca distancia que se le daba al toro.
Los toros de la ganadería de Miura fueron lidiado por la tarde en un mano a mano por Manuel Escribano y Pepe Mola. Este último, de tabaco y oro solo pudo matar dos de los tres toros que le correspondieron en su lote, ya que fue cogido en los primeros lances de capote. Ovación y silencio.
Manuel Escribano, de grana y otro tuvo que matar cuatro miuras. Petición de oreja en el primero, oreja en el segundo y tercero. Salio a hombre por la plaza de toros de la Candelaria de Valdemorillo.